Entre las aspiraciones de los hombres más representativos de las Lomas de Zamora y de su población en general estaba la erección de un templo. Los señores Esteban Adrogué, Sebastián Martínez, Anacarsis Lanús y Francisco Portela expusieron esta necesidad al gobierno provincial e hicieron la presentación de la iniciativa el 12 de junio de 1855, cuando el primero había hecho la donación de un terreno sobre la calle principal y en un punto céntrico. Estas gestiones se ven interrumpidas a raíz de un segundo petitorio presentado por Mariano Grigera, Pablo de los Santos y Roque Estévez Correa, quienes requieren autorización para la erección de un templo en Barracas al Sur. Finalmente el Juez de Paz del partido, ante la renuncia de los solicitantes del primer petitorio, accede al petitorio del segundo grupo de vecinos, autorizando la erección de la Iglesia de Nuestra Señora del Tránsito en Barracas al Sur.

La población lomense, y en especial sus principales personalidades comienzan las gestiones para constituir la parroquia local y en agosto de 1860 se acuerda su emplazamiento en la chacra de Don Victorio Grigera, quien hace donación de dos manzanas. El 16 de diciembre de 1860, con la asistencia del gobernador de la provincia, Bartolomé Mitre, se iniciaron los trabajos. La comisión encargada de la erección del templo estaba integrada por el canónigo Gabriel Fuentes y los señores Esteban Adrogué, Anarcasis Lanús, Jorge Temperley, Francisco Portela, Roque Estévez Correa, Jaime Casalins, Patricio Boockey, Laureano Ramírez y Evaristo Grigera.

La primera etapa de la construcción de lo que iba a ser con el tiempo la Catedral de Lomas se llevó a cabo en base a un proyecto de los arquitectos Nicolás y José Canale, que se concretó en 1865. La segunda etapa, que comenzó en 1876, se realizó bajo la dirección de los arquitectos Juan Ochoa y Domingo Selva. El crucero, la cúpula y el actual presbiterio - cuya construcción comenzó en 1898 - quedaron habilitados el 24 de enero de 1900.